Descubre los principales materiales con los que trabajamos así como los posibles acabados. Desde mármol, granito o cuarcitas, pasando por el porcelánico o el cuarzo.
Nuestros materiales pueden tener diferentes acabados, como el abujardado del mármol, el pulido, apomazado o el acabado en bruto, pasando por el flameado, el arenado o el mármol envejecido.
Mármol
Desde el punto de vista de las artes, el concepto de mármol se establece según su apariencia, siendo las piedras calizas que son susceptibles de un pulimento fino, logrado gracias a la compacidad de la formación de sus materiales.
Granito
El granito se utiliza ampliamente en construcción desde la prehistoria gracias a la tenacidad del material y su resistencia a la erosión, comparado con otros tipos de roca (especialmente la caliza que es frágil y soluble).
Cuarcitas
Las encimeras necesitan materiales duraderos que no sólo se adapten a tu estilo sino también al uso que le das a tu cocina. Si buscas la dureza y resistencia del granito y la veta de lujo del mármol, la cuarcita e tu material.
Onix
El mármol ónix recibe muchos nombres por todo el mundo: ónice de mármol, piedra ónix o simplemente ónix… De varias procedencias (México, Irán, Pakistán) es una de las piedras naturales más cotizadas del mercado por su increíble valor estético.
Porcelánico
Es un material constructivo que se usa en los acabados de las construcciones arquitectónicas, más específicamente para revestimientos en paredes y/o pisos. Se trata de un material cerámico bastante resistente y de aspecto elegante ideal para su utilización en vestíbulos, pasillos y zonas sociales
Cuarzo
El cuarzo no es solo uno de los materiales más abundantes en la naturaleza, sino que también es un elemento de lo más versátil que puede incorporarse en cualquier proyecto arquitectónico.
Solo trabajamos con los mejores materiales de las marcas más reconocidas. Nuestro objetivo es obtener siempre el mejor resultado para nuestros clientes.
La superficie de todos los materiales que tenemos a la venta en mármoles G&S ,ofrece la posibilidad de ser tratada de formas distintas, en función del uso y la ubicación concreta a los que se pretenda destinar la piedra o mármol elegido.
Para que se pueda aprovechar al máximo las cualidades y belleza.
El acabado abujardado de mármol y piedra natural proporciona una superficie de aspecto rugoso y homogéneo, con pequeñas cavidades de 1 a 3 mm de profundidad y anchura repartidas de manera uniforme, que sirven principalmente para hacer más clara la apariencia general de la piedra.
El carácter rugoso que le otorga a la materia original este acabado, contribuye a concederle un mayor agarre, y también, en líneas generales, a darle un aire más tradicional y rústico.
El acabado pulido de mármol y piedra natural confiere a la superficie de la materia prima un alto grado de brillo y tersura.
Como resultado de este tratamiento, obtendremos una faz tan suave como reluciente que, a la manera de un cielo claro y despejado, dotará de brillo y luminosidad al entorno donde se destine.
El acabado apomazado de mármol y piedra natural reduce las rugosidades y brillo originales de la materia prima, y por lo tanto proporciona al producto una superficie lisa y con un tono mate.
Este proceso dota al material de un aspecto muy suave, agradable a la vista y al tacto, atribuyéndole al mismo tiempo a la piedra un mayor carácter y más protagonismo que en acabados como el abujardado o el pulido.
En lo que se denomina acabado bruto, el mármol o la piedra natural se presentan al corte, conservando su estado original tanto en color como en textura, y por lo tanto sin haber sido sometidos a una labor artesanal de alisado, abrillantado u otros procedimientos especiales.
De esta forma, el revestimiento que elijamos con este acabado ofrecerá un aspecto más áspero, más duro, menos refinado por así decir, pero a la vez más robusto, y de una mayor sencillez y naturalidad.
Ofrece un aspecto rugoso, vítreo y un aspecto muy natural. Suaves montículos y depresiones se alternan rizando la superficie, que se torna antideslizante.
Aporta una superficie finamente punteada pero mantiene la uniformidad en su textura. Presenta un color y unas estrías levemente desgastados.
Concede un bonito aspecto envejecido a través de un proceso de erosión completamente mecánico. hemos desarrollado distintos tipos de acabados envejecidos.
